martes, 24 de agosto de 2010

Tema del dia 9

[Escucha y Lee]

… sabré que siguen firmes en un propósito, luchando unánimes por la fe del evangelio . Fil 1:27

‘Nosotros’ es más poderoso que ‘yo’

Hay poder en la asociación, y esto nunca es más verdadero que cuando estamos trabajando para hablarle al mundo acerca de Jesús. El evangelismo es siempre un esfuerzo de equipo, incluso en esos tiempos cuando pensamos que estamos trabajando solos. La realidad es que, cuando llevamos a alguien a Cristo, ya el Espíritu Santo ha estado trabajando en esa vida, y otros creyentes también han estado ejerciendo sus influencias, directa o indirectamente. Una vez Pablo escribió: “Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento” (1Co 3:6). Debemos ser “colaboradores al servicio de Dios” (1Co 3:9), porque “más valen dos que uno, porque obtienen mas fruto de su esfuerzo” (Ecl 4:9). Ese es el valor de las iglesias en casa, nos permiten trabajar codo a codo en nuestro esfuerzo por llevar a Cristo a nuestros amigos y a los miembros de la familia. Como los cuatro amigos que trajeron a su compañero paralítico a Jesús (Mr 2:1-12), podemos sacar fortaleza y animo los unos de los otros mientras traemos nuestros amigos a Su presencia. En efecto, si nunca experimentó el privilegio y el gozo de ayudar a alguien a venir a Cristo, hoy puede ser un día decisivo en su vida, al comprender que puede ayudar a traer a otras personas a Jesús como parte de un esfuerzo en equipo. Usted no tiene que hacerlo solo, la intención de Dios para nosotros es que trabajemos juntos, lado a lado.

El primer paso a dar en su iglesia en casa es orar juntos. Antes de que comencemos a testificar, necesitamos orar. No podemos orar por las personas si no comenzamos por preocuparnos por ellas.

Aquí hay cuatro maneras en que su iglesia en casa puede orar por sus amigos y miembros de la familia que no son creyentes:

Primero, ora por una oportunidad de hablar acerca de Jesús (Col 4:3). Pídele a Dios que te dé una oportunidad de hablarle a otros acerca de Cristo e invitarlos a venir a la iglesia en casa. Tú no tienes que dudarlo, ¡Dios contestará esa oración!

Segundo, pide a Dios que prepare los corazones de los que tú procurarás alcanzar. ¿Sabes cómo Dios ablanda los corazones? Él envía la lluvia. Cada vez que veas a alguien pasando por una tormenta en la vida, sabrás que Dios está ablandando el corazón de esa persona.

Tercero, pide a Dios que ablande tu corazón. Diga: "Dios, seré honesto. A mí no me preocupan tanto las demás personas. Me preocupo por mí mismo. Me preocupo por mis planes y prioridades y mi familia". Pronto Dios llenara tu corazón con una "carga", lo cual es una palabra antigua que significa que tu corazón ahora está tierno hacia las demás personas.

Cuarto, pida que el mensaje del Señor se difunda rápidamente y se le reciba con honor (2Ts 3:1), igual a como ellos hicieron entre los primeros cristianos. Ahora, sea ingenioso en la manera en que su iglesia invite a las personas por las cuales tú estás orando: haga una parrillada, o una noche para ver una película, la noche para jugar, la noche de postres; las posibilidades son ilimitadas. La Biblia dice esto: “Compórtense sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno” (Col 4:5).

Por último, aquí hay una oración que tú y tu iglesia en casa pueden usar: "Padre, queremos que tú uses nuestra iglesia para alcanzar a uno más para Cristo. Desarrolla en nosotros una profunda preocupación por los que no conocen a Jesús, y úrgenos a orar constantemente por su salvación. Sabemos que pagaste un alto precio para traernos a tu familia, y estamos de acuerdo contigo en que no hay nadie que no tenga esperanza o esté más allá del alcance de tu amor. Guíanos mientras salimos a alcanzar en tu nombre, y danos creatividad en nuestros métodos de alcance. Padre, te pedimos por fe para que en los años siguientes nuestra iglesia en casa sea capaz de alcanzar a más de veinte personas para ti. Elevamos esta oración en el nombre de Jesús. Amén".