martes, 7 de septiembre de 2010

Tema del dia 40

[Escucha y Lee]

Anímense unos a otros con Salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón. Ef 5:19 

¡La adoración es un festival no un funeral! 

¡Si hay alguien en la tierra que tiene el derecho a celebrar, somos aquellos que hemos entregado nuestras vidas a Cristo y hemos sido aceptados en la familia de Dios! Tan solo piense en todo lo que Dios ha hecho por nosotros. 

Al confiar en Jesús:
·   Se nos da una nueva vida con propósito y significado.
·   Se nos perdona cualquier pecado, error o fracaso.
·   Dios nos ama y nos acepta incondicionalmente.
·   Se nos proporciona una familia espiritual que nos brinda apoyo.
·   Nos liberamos de la preocupación porque Dios tiene el control.
·   Se nos ofrece el poder de Dios para vencer heridas, hábitos y fallos.
·   Se nos da la Palabra de Dios con los principios para una vida exitosa.
·   Se nos libera de la vergüenza, los remordimientos y los resentimientos.
·   Se nos asegura que Satanás no nos puede quitar nuestra salvación.
·   Se nos consuela al saber que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman.
·   Somos capaces de enfrentar cada día con esperanza y una fe optimista.
·   Se nos equipa con dones espirituales, talentos y habilidades que podemos usar.
·   Estamos protegidos por todas las promesas de Dios.
·   Todas nuestras necesidades están suplidas.
·   Se nos garantiza vida eterna.

Si todos estos beneficios no le hacen celebrar, ¡tiene que examinar su pulso!

Es irónico que en nuestra cultura sea aceptable emocionarse por cualquier cosa menos por Dios. Usted puede ir a un programa deportivo y gritar hasta que se le salgan los pulmones o saltar, gritar, abrazar y levantar las manos en el aire, y las personas sonreirán en aprobación y le llamarán "admirador". Pero si usted muestra algún tipo de alegría, emoción sincera o entusiasmo en la adoración, le  llamarán "fanático".
2S 6:5 nos dice que David y todo el pueblo de Israel danzaban ante el Señor con gran entusiasmo y cantaban al son de arpas. ¡Eso debe haber sido divertido y ruidoso! Pero a Mical, la esposa de David, le preocupaba más la solemnidad que la celebración y regañó a su marido por su entusiasmada adoración (2S 6:16-20). Tristemente la actitud de Mical todavía impide que muchas iglesias de la actualidad disfruten la adoración y el compañerismo como una comunidad de creyentes. A Dios le encanta escuchar a sus hijos, cantarle alabanzas. Sal 150:6 dice: ¡Que todo lo que respira alabe al Señor! Sal 149:1 nos dice qué tipo de canción cantar: Canten al Señor un cántico nuevo, alábenlo en la comunidad de los justos. ¿Por qué una canción nueva? Porque Dios quiere hacer algo fresco en nuestras vidas. La Biblia está llena de celebraciones, fiestas, festivales y días feriados, porque estas son maneras importantes de marcar el progreso de nuestras vidas. Hay gran poder al recordar, pero con demasiada frecuencia estamos tan ocupados yendo a la próxima actividad o tarea que no nos detenemos y celebramos lo que hemos logrado.


Al terminar estos 40 días de Diario Devocional Espiritual, prepara tu corazón y ve a la iglesia anticipando celebrar con otros. He aquí tu última tarea: Haz una lista en tu diario de todas las cosas buenas que has visto a Dios hacer durante las últimas seis semanas de tu vida, en tu familia, en tu iglesia en casa y en la familia de su iglesia. Luego prepárate para mostrar tu lista al grupo o a algunos otros el domingo de celebración de este fin de semana. ¡Ap5:11-13 nos dice que el cielo va a ser una celebración gigante! Vamos a comenzar practicando nuestras habilidades para celebrar desde ahora. De manera que nuestros corazones estén listos para el cielo! El tiempo que pasemos en la tierra alabando solamente agudizará nuestro apetito por el día en que la canción nunca finalizará.