viernes, 3 de junio de 2011

Tema del dia 88

LA VOLUNTAD DE DIOS EN LA ORACIÓN Parte 3. 
Dios nos da es de acuerdo a Sus propósitos y por eso es que nos ha revelado Su voluntad, para que la pidamos.


A VECES DIOS NO NOS DA LO QUE PEDIMOS PORQUE ÉL QUIERE LO MEJOR PARA NOSOTROS Y PARA EL REINO
Ro 8:32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 


Es decir, estemos conscientes que no siempre pediremos lo mejor. Cuando el Señor no nos conteste, no debemos dudar de Dios ni de nosotros mismos porque Dios no se limita conforme a nuestras oraciones. Mt 7:9-11 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Cuando alguna vez quiera entrar en usted alguna duda, acuérdese de cómo el Padre fue capaz de sacrificar a Su propio Hijo por nosotros. Estoy seguro que si lo hace tendrá una mentalidad diferente y una confianza mayúscula. 2Co 12:7-9 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Ya que Dios no concedió a Pablo librarlo del aguijón ¿Podríamos decir que el Señor no amaba al apóstol? o que a Pablo no se le había perdonado ningún pecado? En ninguna manera; porque sabemos que la fe del apóstol era enorme, también obediente y que Dios le amaba. Porque Dios amó a Pablo y quería lo mejor para él es que no le quitó el aguijón. Si Dios le quitaba el aguijón (sufrimiento) a Pablo, éste perdería la oportunidad de ser recipiente o instrumento del perfeccionamiento ni más ni menos que el perfeccionamiento del poder de Dios. El ministerio que Dios escogió para el apóstol era tan especial que no se lograría con la misma efectividad que con el sufrimiento y debilidad del apóstol. Dios, por amar tanto a Pablo, le dijo que no a sus oraciones, por buscar algo tan especial para él. Algunas veces así hará también con los que buscamos servirle, y por eso debemos estar preparados. 


LA IMPORTANCIA DE PEDIR CONFORME A SU VOLUNTAD
1Jn 5:14-15 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho
Stg 4:2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís
Fil 4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias


Debemos manifestar a Dios todo lo que tengamos en nuestro corazón conforme a la voluntad de Dios. Pedir es un mandamiento de Dios. Si no pedimos, entonces estamos desobedeciendo. Pero debemos pedir conforme a Su voluntad, pues si lo hacemos así, Dios no dice que tendremos las peticiones que le hayamos hecho, sino que asegura que las tenemos. ¡Aleluya! Veamos la voluntad de Dios concerniente a aspectos importantes de la vida. 


LA VOLUNTAD DE DIOS CONCERNIENTE AL SUSTENTO
Mt 6:11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy


El texto habla de pedir lo necesario; no para tener de sobra, ni tampoco de pedir para el día de mañana, pues debemos confiar que Dios proveerá siempre a sus hijos. Dios ha prometido suplir nuestras necesidades, no nuestras necedades. Stg 4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. Además, tenemos que trabajar por nuestras necesidades, ya que Dios las suplirá por medio del trabajo. 2Ts 3: 10,12 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan. La voluntad de Dios no es pedir y quedarnos de brazos cruzados, sino también actuar para conseguir lo necesario. El trabajo es ordenado por Dios pero dependemos de Él para prosperar en el trabajo. Esto quiere decir que confiamos en Dios haciendo la parte que nos toca. Este mismo principio es aplicable también cuando pedimos por buena salud. No es correcto pedir al Señor salud física y descuidarnos sin darle reposo al cuerpo y comer comida chatarra o no comer adecuadamente. Debemos colaborar con él usando el sentido común. Tampoco es correcto pedir paz en el hogar sin hacer nosotros aportaciones con sabiduría, humildad, esfuerzo, etc.


CONCERNIENTE AL PODER ESPIRITUAL PARA VENCER LAS TENTACIONES
Mt 6:13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén
He 4: 15-16 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro
Mt 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil


Dios no ha prometido ausencia de tentación en la vida de sus hijos. Lo que sí ha prometido es proveer los medios para escapar, la manera de cómo no pecar, la fuerza para resistir, Su gracia y Su socorro. Él nunca permitirá que el diablo nos meta en tentaciones que no podamos resistir. Es decir, la tentación que Dios permita en nuestra vida nunca será demasiado fuerte como para vencernos. Dios no tienta a nadie, pero nos ofrece poder espiritual para superar las tentaciones diabólicas. 


RESPECTO A LA SANIDAD.  
Is 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados


Claramente la Escritura muestra, en este texto y en muchísimos más, que la voluntad de Dios es la sanidad. Y es importante notar que Dios no promete que nos va a sanar, ¡sino que asegura que ya nos sanó! Cuando oramos por nuestra sanidad o la sanidad de alguien más, debemos pedir conforme a lo que ya Jesucristo consiguió por nosotros en la cruz, pues es la herencia de los que hemos creído, nos pertenece. 


RESPECTO A LA PREOCUPACIÓN
1P 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros


En una ocasión una mujer fue a pedir oración con su pastor. Comenzó a llorar y a decir que los afanes de la vida y las preocupaciones eran demasiado grandes para ella. Lloraba fuertemente mientras decía: “No puedo llevar todas mis cargas. Quiero que ore para que Dios me dé la gracia de llevar estas cargas o me quite la mitad de ellas, porque puedo llevar la mitad pero no puedo con todas”. El pastor le dijo: “Bueno, no puedo hacer eso, porque iría en contra de las Escrituras”. La mujer lo miró con perplejidad, pero e pastor le explicó: “No puedo orar por usted fuera de la voluntad de Dios. Si queremos que Dios nos escuche y responda, tenemos que orar alineados con Su palabra. La Biblia dice que si pedimos alguna conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que nos oye en cualquiera cosa que le pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. Yo conozco la voluntad de Dios para usted porque sé lo que dice la Biblia. No es Su voluntad darle gracia para llevar la carga de sus preocupaciones. Tampoco es Su voluntad ayudarle con la mitad y que usted lleve la otra mitad. ¿Cómo lo sé? Por lo que dice Su palabra, que debemos echar toda nuestra ansiedad sobre Jesús, porque Él tiene cuidado de nosotros. Dios no dice que echemos solo la mitad de nuestra carga sobre él, sino toda. No dice que Dios le dará gracia para llevar sus preocupaciones, sino que debe echarlas todas sobre él. ¿Por qué? Porque Él tiene cuidado de usted, se preocupa por usted.” Luego le dijo: “Hermana, ¿no es maravilloso que ya tengamos la respuesta a nuestras oraciones justo aquí?”. Entonces ella entendió, creyó, echó todas sus preocupaciones sobre Jesús y luego le dio gracias por haberlas tomado y haberla liberado. La mujer se fue feliz. 


RESPECTO A LA PROSPERIDAD
3Jn 1:2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma


Dios desea nuestra prosperidad, no solamente material y económica, sino también física y emocional. La mayoría confunde la prosperidad de Dios con la riqueza, pero no es así. Dios promete que nos prosperará si seguimos los principios establecidos en Su palabra, que tienen que ver con el diezmar, ofrendar y trabajar. No podemos esperar que Dios nos prospere si no diezmamos ni trabajamos, ni tampoco lo hará si no permanecemos en Su palabra y meditamos en ella día y noche, aunque diezmemos y trabajemos. Dios siempre responde conforme a Su palabra. Jos 1:7-8 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. ¡Él es fiel y siempre ha cumplido y cumplirá Su palabra si nosotros hacemos lo que Él dice!