jueves, 8 de diciembre de 2011

Tema del dia 110

GANANDO ALMAS POR MEDIO DE FE, ORACIÓN Y EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO. 
La fe y la oración deben ir entrelazadas al ayuno para que el poder del Espíritu Santo, que reside dentro de nosotros, sea manifestado con el fin de ganar para Cristo a todos los que nos rodean


Los cristianos, en las naciones occidentales, tienen la idea de que el ganar almas es realizado dentro de los auditorios, templos o construcciones de sus iglesias. Aunque muchos encuentran a Cristo en los edificios de las iglesias, en los tiempos bíblicos el ganar almas era una tarea ejecutada en los hogares donde vivía la gente. Por lo tanto, dejemos que el evangelio sea predicado nuevamente en el centro del mercado y en las calles, así también como dentro de las cuatro paredes de los edificios de las iglesias. Jesús no fue crucificado en una catedral entre dos velas, sino sobre una cruz entre dos ladrones, cerca del lugar donde la gente del pueblo echaba la basura, en la encrucijada por donde las personas de diversas naciones viajaban; esa fue la razón por la cual los judíos tuvieron que escribir su título en hebreo, latín y griego. El Hijo de Dios fue crucificado en una clase de lugar donde los cínicos hablaban obscenidades, donde los ladrones maldecían y donde los soldados apostaban. Puesto que allí fue donde murió Cristo, y siendo que por tales pecadores Él murió, lugares como esos son los que Sus seguidores en este mundo deberán concurrir para compartir el mensaje de amor - en verdad eso es lo que significa el cristianismo. 


DOS MÉTODOS DE EVANGELISMO
En el Libro de los Hechos sólo había dos métodos de evangelismo: de masas y personal. 


El Evangelismo de las masas. 
Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía... Así que, había gran gozo en aquella ciudad (Hch 8:5, 6, 8). 


La cruzada de toda la ciudad que condujo Felipe, es un ejemplo del evangelismo de las masas. En Hechos 8:26-38 vemos a este mismo evangelista: Felipe, realizando evangelismo personal: Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro? Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús" (Hch 8:35-36). Pablo dijo: nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas [evangelismo personal], testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo (Hch 20:20-21). Un siglo después del Día de Pentecostés, la discusión teológica tomó el lugar del ganar almas en la Iglesia. Como resultado de esto, vino la “tibieza” y la apostasía espiritual. Para el 4to siglo, ya había comenzado el Oscurantismo. No fue sino hasta el siglo 18 que el evangelismo de las masas comenzó a reaparecer bajo Juan Wesley (fundador de la Iglesia Metodista). El evangelismo personal, como fue practicado por la primera Iglesia en el Libro de los Hechos, sólo ha comenzado a ser redescubierto en este último siglo. 


El Evangelismo Personal
Durante generaciones, los cristianos evangelizaron la Iglesia, los salones de escuela dominical y los asientos, pero no el mundo de los incrédulos. Los pecadores eran inscritos para la clase y el club, e invitados a los edificios eclesiásticos donde, se esperaba, recibirían a Cristo como su Salvador y Señor. Esto era efectivo para los que iban a una iglesia. Pero el 90% o más de las personas nunca concurrían a una iglesia, y como resultado, nunca podían ser ganados en ella. Nuestra mayor oportunidad para ganar almas es fuera de las cuatro paredes de la iglesia. Los cristianos deben ganar almas en el lugar donde trabajan, en los parques, en las calles y en los hogares. Es vital que vayamos al mundo: donde están los perdidos. La Iglesia nació del fuego o llama del evangelismo personal. Almas fueron ganadas en los hogares a través del ministerio de testimonios cara a cara: En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio (Hch 8:1, 4). Note que los “laicos” predicaban por todas partes la Palabra y guiaban las almas a Cristo. Los “apóstoles” permanecieron en Jerusalén. Esa fue la manera en que Dios quiso que fuera. Los líderes fueron puestos en la Iglesia para equipar a los miembros para la obra del ministerio (Ef 4:12). Cada miembro debe ser instruido por los líderes de la Iglesia sobre cómo traer las almas a Cristo. Un evangelismo saturado de una brisa fresca, al estilo del Nuevo Testamento, está soplando a través de todo el mundo. El lema de la vida del cristiano es muy simple: ¡Un Camino! ¡Un Trabajo! ¡El Único Camino es Jesús! ¡El Único Trabajo es el de ganar las almas! No hay gozo como el de llevar las buenas nuevas a los perdidos en todas las partes del mundo: ¡ganar almas por todos los lugares donde estén los perdidos! Porque el Hijo del Hombre vino para buscar y salvar lo que se había perdido (Lc 19:10). Y el que gana almas es sabio (Pr 11:30). Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad (Dn 12:3). El venir a ser un compañero de Jesús en Su gran obra de redención de las almas perdidas, es lo más maravilloso que se pueda realizar en el mundo. 


UNA VISITA CON AQUILA
Vamos a una visita a la ciudad de Éfeso. Visitaremos a Aquila y Priscila, personas de negocios y líderes laicos en la iglesia. 
-“Buenas noches, Aquila. Entendemos que usted es miembro de la iglesia en este lugar. ¿Podríamos venir a visitarles por un tiempo?” 
-“¡Seguro! Entren.” 
-“Si ustedes no tienen inconveniente, nos gustaría que nos contaran acerca de la manera en que las iglesias acá, en Asia Menor, llevan adelante su programa de evangelismo personal. Hemos leído que ustedes han sido miembros de una iglesia en Corinto y en Roma, al igual que en la de Éfeso. Usted tiene que estar bien calificado para poder hablarnos acerca del Evangelismo en la Iglesia del Nuevo Testamento. Si no le es mucha molestia, quisiéramos visitar su iglesia mientras estamos en esta área.” 
– “Siéntense. Ustedes ya están en el lugar de adoración. La iglesia se congrega aquí en mi casa.” 
-“¿No poseen ustedes un edificio de iglesia?” 
-"No, claro que no. ¿Qué cosa es un edificio de iglesia?" 
-“Dígame, Aquila, ¿qué está haciendo su iglesia para evangelizar a Éfeso? ¿Qué están haciendo ustedes para alcanzar la ciudad con el evangelio?” 
-“Oh, ya evangelizamos a Éfeso. Cada persona en la ciudad entiende el evangelio claramente.” 
-“¿Qué?” 
-“¿Es eso insólito (raro)?” 
-“¿Cómo logró la iglesia hacerlo? Ustedes no poseen una estación de radio, de televisión, medios de comunicación electrónicos, ni imprentas. ¿Tuvo muchas campañas evangelísticas?” 
-“No. Como probablemente ha escuchado, tratamos las cruzadas o campañas evangelísticas en masa en esta área, pero la mayoría de las veces terminábamos en prisión.” 
-“Entonces, ¿cómo lo lograron?” 
-“Fuimos de casa en casa por toda la ciudad. Fue de esa manera en que la Iglesia en Jerusalén evangelizó toda esa ciudad por primera vez (Hch 5:42). Los discípulos de Jerusalén la evangelizaron toda en corto tiempo. Todas las demás iglesias en Asia Menor han seguido su mismo ejemplo.” 
-“¿Es esto efectivo en todas partes?” 
-"Sí, lo es. Hay tantos conversos que algunos de los líderes paganos temen que sus propias religiones morirán. Cuando Pablo se marchó de Éfeso por última vez, él nos amonestó a seguir este mismo procedimiento" (Hch 20:20). 
-“Aquila, ¡esto es asombroso! A este paso, no podemos calcular cuántas personas escucharán el evangelio y responderán.” 
-“Oh, ¿no ha escuchado? Ya hemos compartido el evangelio con cada persona en Asia Menor, tanto judíos como griegos” (Hch 19:10). 
-“Eso no es posible. ¡No querrá decir que todos hayan oído!” 
-“Sí, todos.” 
-"Pero ello incluiría también a Damasco, Éfeso, docenas de ciudades grandes y a muchos pueblos y aldeas. ¿Qué respecto a las tribus nómadas del desierto? ¿Cuánto tiempo le tomaría a la Iglesia para alcanzar todas esas personas?” 
-“No mucho tiempo; 24 meses para ser exactos” (Hch 19:10). Lo mismo está sucediendo en África del Norte y Europa del Sur. El evangelio ha alcanzado a España también. Hemos escuchado de una nación llamada Bretaña y para este tiempo debe haber muchos cristianos allá.” 
-“Aquila, ¡lo que nos has contado es increíble! ¡Ustedes han hecho más en una generación, de lo que nosotros hemos hecho en mil años!” 
-“Eso es extraño. La tarea ha sido bastante simple para nosotros. Es difícil comprender que haya sido un proceso tan lento para ustedes. Quizás haya una técnica mejor de extender las buenas nuevas, que el uso de la predicación en sus edificios de iglesia, como usted menciona. Tal vez ustedes necesitan probar nuestros métodos por medio de las iglesias en casas." 


LA COMISIÓN DE GANAR ALMAS: 
Danos una contraseña para la hora, 
Una palabra emocionante y llena de poder; 
Un clamor de guerra, un aliento de fuego, 
un llamado a la conquista, o a la muerte; 
Una palabra que levante a la Iglesia del ocio, 
Para escuchar la voz de mando del Maestro. 
El llamado ha sido dado, 
levantaos ya, soldados, 
La contraseña es: EVANGELIZAD a los perdidos.