miércoles, 7 de diciembre de 2011

Tema del dia 103

EVIDENCIAS INICIALES PROGRESIVAS DEL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO
Las evidencias progresivas, silenciosas al principio pero muy ruidosas al final, son tan válidas y necesarias como las evidencias inmediatas


Hay tres evidencias que son progresivas, es decir, no se notan al instante como las lenguas o las señales, pero que se hacen visibles poco a poco al paso de los días. Algunos creyentes se desalientan porque piden a Dios el bautismo en el Espíritu Santo, les imponen manos, declaran la verdad de Dios sobre sus vidas con fe, y “no sucede nada”. No hablan en lenguas, no profetizan, no magnifican a Dios, no sucede nada sobrenatural ni prodigioso. Y piensan que no recibieron nada. ¡Pero Dios no es mentiroso! ¡El prometió y siempre cumple y nunca ha faltado ni faltará a ninguna de sus promesas! Hay cristianos que ya han sido bautizados en el Espíritu y hasta tienen la llenura en esa experiencia pero, como no hablan en lenguas o no profetizan o no tienen señales sobrenaturales en sus vidas, creen que no han sido bautizados en el Espíritu. Esto se debe a que en muchas confesiones cristianas se da por hecho de que, el que no habla en lenguas no ha sido bautizado en el Espíritu Santo. Pero eso no es cierto de acuerdo a las enseñanzas de Jesús en los evangelios y del Espíritu en el Nuevo Testamento. Billy Graham ha sido el hombre de Dios más usado para ganar más almas que ningún otro en las últimas décadas, y él ha declarado públicamente que no habla en lenguas. ¿Será que Billy Graham no está lleno del Espíritu Santo? ¡Eso sería imposible, ya que no se pueden ganar almas para Cristo sin el poder y la llenura del Espíritu Santo! Lo que sucede es que si bien no han recibido lenguas o profecía o señales, han recibido otro tipo de manifestación de manera progresiva.


QUINTA EVIDENCIA: TESTIFICAR DE JESUCRISTO
Hch 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra
Hch 4:31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios


¡Hay cristianos que hablan en lenguas que a la hora de testificar de Cristo se paralizan! Sin embargo, hay muchos que no hablan en lenguas pero evangelizan con un ardor y un fuego sobrenatural. Claramente dice Jesús que un resultado de ser bautizado en el Espíritu es el testificar de Él a todos y en todo lugar. Dios nos insta claramente a crecer, a procurar los dones espirituales. Por eso, el que habla en lenguas debe procurar evangelizar y el que evangeliza debe procurar hablar en lenguas. Lo mismo aplica para las demás manifestaciones. El caso de Pablo es un ejemplo de esta evidencia inicial progresiva. El fue bautizado en el Espíritu cuando Ananías le impuso las manos, pero no habló en lenguas, ni profetizó, ni tembló, ni hubo viento ni fuego. Fue bautizado en agua en ese mismo instante y la Escritura dice que tomó alimento, recobró fuerzas y estuvo algunos días con los discípulos que estaban en Damasco (Hch 9:19). Aparentemente no había sucedido nada en la vida de Pablo, pero ¡él ya había sido bautizado en el Espíritu Santo! Por eso es que, el versículo siguiente, Hch 9:20 dice que Pablo: En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios. Pero Pablo creció espiritualmente, y podemos ver después en su vida que profetizaba, hablaba en lenguas, servía, magnificaba a Dios, era usado por Dios con señales y prodigios, y hablaba con denuedo la palabra de Dios. ¡Eso mismo quiere Dios para cada uno de nosotros! Que crezcamos en la gracia y el conocimiento de Jesucristo para que cada día nos asemejemos más a él.


SEXTA EVIDENCIA: SERVICIO
Hch 6:3-6 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. 


Si examinamos cuidadosamente, la mayoría de las veces que se manifestó el Espíritu Santo en Hechos, el resultado era que el nombre de Jesucristo era anunciado y los creyentes servían a Dios y a su prójimo. Jesús no vino para ser servido sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. Desde el momento en que Jesús declaró que el Espíritu del Señor estaba sobre Él, afirmó que lo había ungido para dar buenas nuevas a los pobres (evangelismo), a sanar a los quebrantados de corazón (manifestación), a pregonar libertad a los cautivos (profetizar) y vista a los ciegos (sanidades), a poner en libertad a los oprimidos (servir) y a predicar el año agradable del Señor. Jesús anduvo por toda Galilea haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo. La vida de Jesús fue una vida de servicio y nos mostró que servir no solo incluye el área espiritual, sino también lo físico y terrenal, como lavar los pies, dar de comer, repartir dinero entre los pobres, vestir a los desnudos, hospedar, visitar a los enfermos y a los presos. Es evidente que Dios no quiere que solamente tengamos una evidencia del Bautismo en el Espíritu Santo sino que crezcamos en todo en Jesús, que es la cabeza de la iglesia. 


SÉPTIMA EVIDENCIA: SANTIDAD. 
Ro 1:4 según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos
He 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 
1P 1:15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;


Una de las manifestaciones más obvias y necesarias de la llenura del Espíritu es la santidad, porque es Espíritu “Santo”.  Hay creyentes que, al ser bautizados en el Espíritu, reciben alguna manifestación externa pero sus vidas siguen igual y tiene que pasar tiempo para que empiecen a hacer cambios en su estilo de vida. En contraparte, hay otros que no reciben ninguna señal externa pero inmediatamente empiezan a hacer cambios radicales en su vida y conducta. 


NECESITAMOS TENER UN EQUILIBRIO
Cuando no entendemos que el Bautismo en el Espíritu Santo es la evidencia inicial de una vida consagrada y llena del Espíritu cometemos muchos errores. Un extremo muy dañino es pensar que solo una de las evidencias es la inicial y que es la única. Ese es el caso de las denominaciones que aseguran que las lenguas son la única señal inicial y que si no hablamos en lenguas no hemos sido bautizados en el Espíritu. El otro extremo, igual o más dañino que el otro, es negar cualquier manifestación sobrenatural y torcer las Escrituras para afirmar que los dones y las manifestaciones del Espíritu cesaron con los apóstoles y ya no son para ahora. Esto ha traído división en el cuerpo de Cristo y el surgimiento de más de una denominación fundamentada en alguna de las evidencias inmediatas o progresivas, enfatizando esa experiencia como lo más importante. Por ejemplo, los pentecostales enfatizan las lenguas, los carismáticos la profecía, los neo carismáticos magnificar a Dios, los bautistas el servicio, las asambleas de Dios la santidad, los presbiterianos el testificar y varios sectores diversos las manifestaciones. ¿Cuál de todas las denominaciones tiene la razón? ¡Todas! El problema es que enfatizan solamente un aspecto y descuidan los demás. Pero debemos procurar el equilibrio y el balance y crecer espiritualmente hasta ir experimentando todas y cada una de las evidencias, ejercitarlas para ser llenos del Espíritu y andar en el Espíritu para alcanzar la plenitud del Espíritu Santo. Entonces seremos sal y luz que atraerá a los perdidos para salvación y estaremos glorificando a Dios en nuestras vidas.